'Que Dios nos perdone', afirma el director, es sobre todo, un recital de seres humanos. "Es género, pero es muy humana, y eso a veces en los thrillers, no está, o está muy poquito, pero aquí los personajes dan todas las capas y aristas a la historia. La ambientación, el vestuario y los actores, que han conseguido crear seres humanos, es lo que hace que te lo creas. Para mí eso es básico", añade Sorogoyen.
El director, que anteayer cumplió 35 años, se siente muy orgulloso de haber conseguido esa "verosimilitud" en una historia dura, violenta y plagada de personajes traumatizados, todos ellos con dificultades para comunicarse. "Es un thriller policíaco que habla de la dificultad de las personas para estar en paz, de cómo nos condiciona nuestro pasado de cómo la violencia es un círculo inevitable y, sobre todo, de cómo la violencia nunca es redentora", resume Antonio de la Torre, que hace un esfuerzo interpretativo doble, ya que su policía, el inspector Velarde, es tartamudo.
"Tuve la suerte de tener tiempo para prepararlo", dice, y agradece la ayuda a Isidoro Ruiz, presidente de la Asociación de Tartamudos, porque "para nada podía ser un actor haciendo de tartamudo, no podía ser una broma". Pero el actor, seis veces nominado a los Goya, y ganador de uno de ellos, va más allá con Velarde: "No podía quedarme en la forma, había que entender el sufrimiento de alguien que quiere comunicarse y no puede".
Su réplica en pantalla es Alfaro, Roberto Álamo, "un policía con una pulsión muy violenta que tiene una relación muy difícil emocional y afectiva con el mundo que le rodea, se maneja bien en la superficie, pero cuando tiene que relacionarse con el corazón y las emociones no tiene armas y mete la pata", comenta el actor. Alfaro, dice Álamo, "tendría que decir muchas veces 'que Dios nos perdone' porque no sabe las cosas que hace, ni cómo las hace". Ambientado en Madrid en el verano de 2011, cuando coincidieron en las calles millones de personas que acompañaron la visita del Papa Benedicto XVI y el movimiento ciudadano del 15-M, el thriller cuenta además con un destacable reparto, desde Javier Pereira, que repite con Sorogoyen, a Mónica López, Rocío Muñoz-Cobo y María Ballesteros; Luis Zahera y José Luis García Pérez.