Zeta Cinema, Atresmedia Cine y DeAPlaneta tienen el placer de anunciaros que 'Gente que Viene y Bah', la adaptación cinematográfica de la popular novela de Laura Norton, se estrenará en España el 18 de enero de 2019.

Patricia Font, ganadora de un premio Goya por el cortometraje “Café para llevar” y directora de series como “Polseres vermelles” y “Cites”, dirige esta comedia romántica protagonizada por Clara Lago, Carmen Maura, Alexandra Jiménez, Carlos Cuevas y Alex García entre otros.

En 'Gente que Viene y Bah' la nominada al Goya Clara Lago interpreta a Bea, una joven y exitosa arquitecta que, tras ser abandonada por su novio, decide volver al hogar familiar, reencontrarse con su familia y empezar de nuevo. La ganadora de cuatro premios Goya Carmen Maura (Las Brujas de Zugarramurdi) interpreta a Ángela, la matriarca de la familia, y Alexandra Jiménez (Toc Toc) da vida a Irene, la hermana mayor de la protagonista y alcaldesa del pueblo. Un trío de grandes actrices para dar vida a esta historia sobre cómo encontrar la felicidad en el lugar más sorprendente.

En palabras de su propia directora, 'Gente que Viene y Bah' “es un canto a la vida, una historia que tiene que ser contada con mucha luz, color, sensibilidad y sentido del humor”.

Álex García (No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas y La novia por la que obtuvo la nominación al Goya al Mejor Actor Revelación), Fernando Guallar (“Velvet”), Carlos Cuevas (“Merlí”, “Cuéntame cómo pasó”) y Paula Malia (“Cites”) completan el reparto de esta comedia romántica única, basada en la segunda novela de Laura Norton, editada por Espasa (Grupo Planeta), y que es un gran éxito editorial, con 12 ediciones y más de 100.000 lectores.

'Gente que Viene y Bah' es una producción de Zeta Cinema y Atresmedia Cine. Cuenta, además, con la participación de Netflix y TV3 y será distribuida por DeAPlaneta.

Sinopsis:

Todo va bien en la vida de Bea, una arquitecta joven y talentosa, hasta que en la misma semana pilla a su novio enrollándose con una de las presentadoras más monas de la tele y es despedida con una indemnización ridícula. Con el desastre en los talones, Bea no tiene más remedio que volver a su pueblo natal, donde, además de un paisaje idílico, le espera un futuro incierto, una familia como poco peculiar y un vecino «misterioso».